imposición ☜☞ imposition


En una suelta, un pliego de papel es la unidad básica de un cuaderno, con el texto impreso en ambas caras. La imposición es la técnica de disponer de manera adecuada las páginas en el bastidor, creando la forma, de manera que, una vez que el pliego se imprima y se doble adecuadamente, la paginación sea la correcta.

IMPOSICIONES EN CUARTO. “Para la inteligencia mejor de estos patrones me es fuerza decir, aunque pocos lo ignoran, que en la prensa al primer tiro que se aprieta llaman tiro primero; y al segundo, segundo tiro. Dígolo porque en todas las imposiciones de a cuarto las planas primeras han de estar al pie del segundo tiro, mirando su signatura y reclamo a la esquina de la tabla. Aunque podrá suceder que se haya de tirar un pliego que no tenga más de seis o siete planas, y como la plana o planas restantes han de salir en blanco, y estas planas blancas caen en la cabecera y esto es cosa enfadosa para el ajuste del registro, para evitar este enfado se puede poner la plana primera en la cabecera del primer tiro, que mire su signatura y reclamo a la esquina alta de la tabla, guardando en la colocación de las demás planas la misma orden que pongo, que es lo mismo que considerando o volviendo este patrón al contrario; y con eso caerán las planas blancas al pie, con lo cual se ajusta con más seguridad el registro. Pero adviértase que si la primer forma del blanco se impone de esta suerte, es preciso que también la retiración se imponga al revés, poniendo la tres en el mismo sitio que se puso la primera; y no guardando esta orden, irá perdido precisamente todo lo que se hiciere. Las imposiciones de a cuarto son cuatro. La primera es pliego solo; la segunda, dos pliegos en cuaderno; la tercera, pliego y medio en un cuaderno; la cuarta, medio pliego solo”.

Esta larga cita procede de la Institución y origen del arte de la imprenta y reglas generales para componedores [Madrid: ca. 1680]. Editado y traducido por Pablo Álvarez. Ann Arbor, The Legacy Press, 2018. Para el texto en español, tomamos la cita de la edición (a cargo de Jaime Moll) de: Madrid, Calambur, 2002, p. 27. Se han modernizado las grafías y se ha modificado la puntuación, en la medida de lo posible.

Cuando Paredes escribió su manual, en los años 80 del siglo XVII, se habían publicado en España o estaban a punto de publicarse numerosas compilaciones de comedias (Partes y Escogidas). La gran mayoría de sueltas se imprimieron más tarde, en el siglo XVIII. Sin embargo, nada había cambiado desde la época en que Juan Párix (Johannes Parix de Heidelberg) comenzó a imprimir en Segovia en 1472, utilizando los tipos que había traído consigo de Italia. Ni cambió mucho más hasta después de 1833, nuestra fecha límite para la introducción de material en la base de datos. Las Reglas para componedores de Paredes fueron el primer manual de este tipo en Europa, precedente de los Mechanick Excercises: or the Doctrine of Handy-Works de Joseph Moxton, que se publicaron en 1703 en forma de libro, después de haberse publicado anteriormente por entregas. La obra de Paredes no fue conocida ni dentro ni fuera de España, a causa de las extrañas circunstancias de su impresión. Paredes compuso el texto en el componedor e imprimió hojas de prueba, sin tener un manuscrito de modelo. Equivaldría, aunque la comparación sea anacrónica, a la práctica actual de escribir el texto en el ordenador, haciendo las correcciones sobre la marcha e imprimiendo hojas mientras se edita, hasta que se decide cuál es la versión definitiva para imprimir. Paredes compuso en el componedor, corrigió, tiró las pruebas y, al final, lo perdió todo en un trágico incendio. Sobrevivieron dos ejemplares de la obra: uno se conserva en la Providence Public Library —procedente de la colección personal de Daniel Berkeley Updike, impresor e historiador de la tipografía— y el otro en la Biblioteca de la Universidad de Valencia. Pablo Álvarez, bibliotecario de Colecciones Especiales de la Hatcher Library de la Universidad de Michigan, ha realizado un trabajo notable al traducir al inglés este tratado extremadamente complicado y ponerlo a la disposición de los interesados angloparlantes en la historia de la imprenta.

Véase además: impresión a doble columna [incluidas a una y a tres columnas]